El deseo en la mano

¿Puede el deseo aparecer en la mano? ¿En el simple roce de los dedos, de las palmas? Imaginar que un hombre con manos ásperas es un hombre que va a ser bueno en la cama. Todas conocemos el mito de que un hombre con dedos grandes es un hombre dotado, entonces si su mano es enorme, si sobrepasa la tuya de forma grotesca, ¿eso significa que el placer que te va a dar es mayor?.
Pero ¿Qué hacer cuando en esa mano hay un anillo, pequeño, minúsculo, pero anillo al fin?. Ese anillo que en vez de poner fin a nuestras fantasías las incrementa aún más porque todas sabemos que lo prohibido nos excita: es como estar en un lugar público donde sabés que todos te pueden ver. Y entonces mientras esa mano te toca el roce ese del metal nos apaga de golpe pero el movimiento de los dedos nos vuelve a encender, nos moja.
A mí me gustan los hombres con las uñas bien cortadas. Bien prolijos en sus manos.

Sentir su mano caliente sobre la tuya, en tu palma, el roce de los nudillos, las yemas de los dedos que se deslizan... Y así, sentir ese cosquilleo, ese escalofrío, ese te llevaría a mi cuarto.

1 comentario:

German R. dijo...

Y yo tengo las uñas todas a la miseria, soy muy nervioso y es lo único que me calma. Sin embargo, tengo las manos suavecitas, muuy suaves.

¿Compensa?