En principio, espero que hayas apagado el ventilador...
Y además por la espalda se renuevan los abrazos, esos que empiezan otra vez a dar un poco de calor. Pero con 38º de ST no hay ganas que aguanten. Es mucho!!
Apoyale las telas en la espalda y comele despacito la nuca mientras le acaricias el higo... no falla amiga... igual se entiende que el problema es otro... igual el texto es breve y de una sintesis formidable... me sigue encantado leerlas.. beso
Hace mucho tiempo atrás empezó una historia; sin embargo, la historia (lejos de ser un acontecimiento pasado) continúa. Hoy les vamos a contar una parte. El cuerpo crece hasta que llega al punto de estallar. Esta ciudad es como un laberinto y no alcanzan los dedos de la mano para contar todo lo que pasa. Si una está borracha... todo pasa, como decíamos Las Benjamin el otro día: ¿quién no ha bagarteado alguna vez?. La verdad, ni idea... creo que no importa. Importa hoy, este momento en que podemos decir. Hoy vamos a contar la historia. La noche en que te descubriste garchando con tu mejor amigo y fue como hacerlo con tu hermano. Queremos hablar de la cotidianeidad, una experiencia llena de pobrezas. No importa quién vivió qué cosa, eso es algo que sólo lo vamos a saber nosotras... porque las experiencias se comparten. No queremos jipismos, no queremos rollitos enrollados. Hoy podemos decir: ¡NO QUIERO!. Hoy Las Benjamin queremos decirles que termine, que sangre, que explote la fantasía como esa noche cuando el camino era Uruguay, cuando la vereda de Niceto era una selva... entonces entendimos todo: lo que la noche da, da. Hay que saber aprovecharla.
10 comentarios:
una ternura...
Estoy de vuelta, y ustedes continuan siendo mis favoritas.
Alan Murray
Murray un placer tenerlo por estos lares nuevamente.
Más que frío... duele.
En principio, espero que hayas apagado el ventilador...
Y además por la espalda se renuevan los abrazos, esos que empiezan otra vez a dar un poco de calor. Pero con 38º de ST no hay ganas que aguanten. Es mucho!!
saludos a las benjamin.
Y saludos para vos, Alejandro.
La indiferencia congela cualquier cuerpo. Y no importa lo que diga meteorología.
Un beso
=)
Apoyale las telas en la espalda y comele despacito la nuca mientras le acaricias el higo... no falla amiga... igual se entiende que el problema es otro... igual el texto es breve y de una sintesis formidable... me sigue encantado leerlas.. beso
Ese frío mata el alma... no kiero no kiero no kiero
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