730 días

Dos años antes, había tenido que aceptar que él era lo que yo quería y
siempre hay impedimentos con las fantasías: yo con Walter,
las palabras sin cruzarse nunca ni una palabra con él, ninguna
probabilidad de que yo pudiera interesarle.

Una vez en el subte, increíble que pudiera sentir en el cuerpo
en todo el cuerpo,
que fuera posible venerarlo en silencio y después de eso todavía
existiera la oportunidad de conocerlo, los amigos en común
que facilitan los encuentros, las comunidades chiquititas,
pero qué bien:

será simpático, lo era, quería ser amigable. Yo mejor, en mi camita
de una plaza, no querría más amigos pero estaba bien dispuesta
a lo que fuera, a capturar algo (tuyo, algo):
y vos con tu capacidad tan asombrosa, la que tienen las personas
para parecer nunca estar cuando se las busca y estar siempre
en los momentos menos oportunos. Quiero decir, digo,
una calentura inextinguible.

Tanto busqué el momento perfecto, tanto que llegó el que no lo era:
separada yo de Walter, demasiado sola, no hubiera querido, ese día,
que él se adormeciera; toda situación es infantil, en estos casos,
y llegamos a la cama sin siquiera habernos ni tocado; cuando por fin
lo hiciste, ahí debajo de las sábanas, entendí cómo era eso que otros
me contaban: que el contacto fuera casi suficiente para estar al borde
del orgasmo. Pero así fue:
dos veces y
nunca recordar los detalles porque aquello era imposible, no pasaba y
era demasiado para un solo cuerpo, para el registro de esta sola mente.
Y la pobreza que vendría después, cuando aceptáramos ser
tan buenos amigos.

7 comentarios:

Vicente Costantini dijo...

Queridas chicas pop, quería obsequiarles este poema.

2 CHICAS POP

dos chicas pop
en el subte temprano a la tarde
con remeras a rayas las dos
una verde y blanca
fucsia naranja y amarilla la otra
encimadas
una sobre la otra
tratando de caber en un asiento
pensado para una persona

dos chicas pop
una toma del brazo a la otra
le apoya la cabeza sobre la espalda
y la otra
casi maternal
se deja

una es más gordita
la otra flaca
serían iguales si no fueran
tan parecidas

zapatillas all stars
verdes
marrones
una tiene
un morral cruzado sobre el pecho
la otra sólo la toma del brazo
le apoya la cabeza
tienen
21 o 22 o 23 años
no más ni menos


el vagón se vació
al final del viaje
pero ellas siguen ahí
encimadas sobre el asiento
pensado para una persona
vagamente concientes
de que las miran

(Más de lo mismo en: http://alcobranes.blogspot.com)

A esta altura, debo confesar que ya son mis favoritas.

Las Benjamin dijo...

Gracias por tu poema, Vicente. Y sabelo: nos encanta ser tus favoritas.

Un besote

Horacio Gris dijo...

Me gustó mucho. Esto me pareció una síntesis genial "y vos con tu capacidad tan asombrosa, la que tienen las personas
para parecer nunca estar cuando se las busca y estar siempre
en los momentos menos oportunos. Quiero decir, digo,
una calentura inextinguible". Exactamente eso es lo que muchas veces quise decir.

saludos

Las Benjamin dijo...

¡Gracias Horacio!

Unknown dijo...

nena, q duro es olvidar.
"entre recordar y olvidar me quedo con las 2 cosas"

tu texto me deprimio un toque.
pero no es tu culpa.

Alan Murray dijo...

Una verdadera pobreza, desde luego.

Quien coños escribe? Hay demasiados registros diferentes; tantos que se torna imposible identificarlos a todos. De todas formas, entre ustedes hay una que me resulta de escritura atractiva, sugerente y cautivante.

Alan Murray

Las Benjamin dijo...

Goma, esa frase la leí en otro blog. O la patenta o empezaré a dudar de su dicotomía.

Murray, sí... una verdadera pobreza. Gracias por su comentario, pero sugerimos no hacer favoritismos; simplemente póngase cómodo y disfrute.