Caminábamos por el pasillo estrecho. Walter iba detrás, con pasos lentos, concentrado en unos informes de vaya a saber qué. La fotocopiadora, frené de golpe. Walter para no caerse se agarró de mis hombros.
No podría ser de mi cintura, no podría ponerme de espaldas a él contra la máquina, apoyarme, morderme el cuello, acariciarme las tetas con una mano y subirme la pollera con la otra?
No, se le caerían los papeles.
Pidió disculpas y siguió su camino. Suspiré. Apreté “cancelar”.
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4 comentarios:
ay, ni con pasillo estrecho, Walter por dió!!
re daba que hiciera todo lo descripto...pero no.
Ay nenass!!! como me gustaria trabajar con ustedes!!!
Chirlito en nalga derecha
Lunita, Horacio: Walter es un tipo ubicado, no nos manosea en la oficina!!!
Bortol, en cuanto haya una vacante te chiflamos!!
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