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Las teorías acerca del amor me tienen sin cuidado. Mi postura firme, fría y poco creíble es que enamorarse es fácil pero amar es lo difícil; y para ello largo una discurso aburrido y poco creíble, para mí, que inicia en que, primero, para enamorarse hay que estar dispuesto a (o sea, estar abierto para), y en segundo lugar el AMOR, que es como el lugar ideal y trabajoso al cual se llega a costa de esfuerzo, sexo, sudor y lágrimas.
Luego de cuatro años de intentos fallidos y de una lista extensa de hombres en mi cama o camas ajenas, lo conocí.
Un bar, amigos, un extraño. Un cruce poco cordial de palabras. Una barra, alcohol y ruido. Una pista, música y cuerpos sudorosos. Un living, drogas, y una tercera. Un auto, sexo y una cama.
La sumatoria perfecta para contar dos meses. El tiempo exacto para enamorarse. La medida justa para decir en la frialdad, tan sólo cogemos, cuando lo cierto es que el corazón se me acelera al verlo.
Hoy cumplimos dos meses desde que nos conocimos. En tres días me voy del país. Quisiera que entendieras algún día lo que significás para mí. Quisiera algún día entender estas jugadas de la vida de colocar a un hombre del cuál enamorarme en otra ciudad, en otra tiempo. Hace cuatro años que no me enamoro, y hoy estoy dispuesta a dejarlo todo para estar a tu lado. Estoy dispuesta a olvidarlo, a él con quien compartí cuatro años, para seguir riendo con vos. Hace unas horas estuve en tu cama, hirviendo de fiebre y con unas pinturas que seleccioné para vos. Te he dejado una serie familiar, una huella dactilar, para que siempre sepas dónde encontrarme, y manuscritos. Hemos visto pelis repetidas, un programa de entrevistas y escuchado el mismo disco con el cual cada noche nos acostamos durante dos meses. Me has preparado un sandwich. Me has pedido disculpas interminablemente, que no fue tu intención histeriquear con mi amiga, que estabas ebrio, que es tu inseguridad la que te lleva a ese lado oscuro que aborrecés. Me has vuelto a hablar de tu ex, que es tu personaje de ficción favorito cada vez que sientes que lo nuestro puedo tomar algún matiz de compromiso. Saber que me voy te da tranquilidad, y me prometés ir a visitarme. Me decís las palabras que quiero escuchar y me contenés en tus brazos. Hacemos cucharita y nos entregamos al sueño. En pocas horas arribaré un avión del cual querré bajar a los llantos. Ya he gastado todas mis monedas en el teléfono público del aeropuerto hablando con vos. Lloro por vos. No me quiero ir. No me quiero alejar de vos. Regresaré a la ciudad y no entenderé nada. Él regresará, y yo regresaré con él; pero esto no lo sabrás, ni yo. Nos escribiremos mails, hablaremos por msn, me enviarás canciones, fotos, videos, hablaremos por skype. Yo decidiré ir cerrando mis historias para volver a tu lado. Él seguirá a mi lado, o yo al lado de él; pero esto no lo sabrás, ni yo. Tu promesa de volvernos a ver se mantendrá. Llegará el día en que me digas que vas a mi encuentro, y llegarás. Pasaremos dos semanas juntos. Cumplirás años a mi lado. Festejaremos con una vela en la cama. Te irás. Lloraré tu ausencia. Me escribirás todos los te quiero que necesito leer. Algún día te diré te quiero y lo tomarás como un reproche. Algún día te dejaré de hablar, y lo tomarás como una distancia. Viajarás aún más lejos y alimentarás el deseo con falsas historias y extrañamientos, hasta que un día se produzca el silencio y se haga irreparable.
Yo, sin embargo, seguiré mi movimiento que me acercará a la ciudad en la que te conocí y llegaré a ella, sin él.
Llegará el día en que te vuelva a encontrar. Nos veremos, nos abrazararemos. Me invitarás a recorrer tu espacio. Intentaré con esfuerzo reconocerte, pero me resultará difícil verte a los ojos. Un encuentro más me valdrá para saberlo todo. Ella presente, vos en el histeriqueo absoluto, y yo, custodiando el límite. Un adiós resonará en reproche y harás vagos intentos de comunicarte. Una reunión, amigos, alcohol y vos. Quiero hablar con vos. Y yo, ahora no. Ahora nunca. sucumbirás en el alcohol, y te llevaremos a casa a cuestas. No recordarás nada. Yo, trataré de olvidar.
Una noche una mujer se me acercará y me hablará de vos. Me contará de las fotos que te tomé en mi ciudad, de nuestro viaje. Me hablará de la música que compartimos, de nuestros videos favoritos, me contará de cómo cogíamos, de nuestro sexo virtual. Me mostrará las mismas fotos que me enviabas, las mismas cartas, las mismas palabras y la misma excusa de tu personaje de ficción favorito. Me dirá lo cuánto que la querías y las veces que la llamaste para decírselo mientras conmigo tenías sexo virtual. Yo, sonreiré.
Una noche me haré carne, lejos de ti y de tu sangre. Una tarde, abrirás el placard para ver el atardecer. Una mañana, en el oeste, despertaré a su lado.

7 comentarios:

Mamerto Tetto dijo...

Me puse recontra celoso...

Por otro lado les comento que le estoy poniendo notas a los blogs, y este es el primero que recibe un 9 -primero y unico-, asi que ponganse las pilas, suban algun txt en el que le tiran la goma a mamerto y dejense de joder con todos esos otros tipos que se cojen, manga de putas.

Besos, las quiero.

manuel dijo...

mmmmmmmm


dub.

no puedo decir si me gustó o no me gustó. (que desempate cobos?)

lo que sí me gustó es específicamente esto:

"El tiempo exacto para enamorarse. La medida justa para decir en la frialdad, tan sólo cogemos, cuando lo cierto es que el corazón se me acelera al verlo.
"

por la sencilla razón que es exactamente así como un termina descarrilando.


:)

saludos
m.

MC dijo...

cuando lo lei, lo que mas me gustofue esa frace que puso el chico de aca arriba.
que ensacion rara que me queda cada ves que termino de leer tus textos.
SIEMPRE QUIERO SEGUIR LEYENDO.
son muy buenos. ojala no todos sean verdad, como este que me parecio un poco triste.

Las Benjamin dijo...

Mamer, relax, vos sos único e irrepetible. Gracias por el puntaje!

Manooko, siempre usted con el buen gusto para las frases. racias por una lectura inteligente y detallista. Y sí... así uno temina descarrilado.

Marulinguis, divina! Sos una grossa. A veces la realidad supera la ficción (una frase construida y cliché). Pero así es la vida: experiencia y pobreza.

sushi punk dijo...

a veces es mejor olvidar y arrancar otra historia sin rezagos de los personajes del capitulo anterior.

Las Benjamin dijo...

Así es Sushi, la onda es ponerlo en práctica.

elaion dijo...

hola. muy bueno, muy muy bueno !